- Consulta al médico
Habla con el médico sobre el tipo de ejercicio que pueden realizar cada uno de los integrantes de tu familia dependiendo de la edad, contextura y condición física.Cambiar de un nivel bajo de actividad a un estilo de vida activo puede afectarles, por lo que todo cambio en la actividad física debe ser gradual.
- Establece una rutina
La mejor manera de empezar el recorrido hacia una buena condición física de tu familia es crear un programa de actividades para dos días en la semana.Planea actividades como caminatas, andar en bicicleta o deportes bajo techo y al aire libre para que no las sientan como una tarea rutinaria sino como una diversión. Mientras más participen todos los integrantes de la casa en el proceso, más entusiasmados estarán con el cambio.
- Aprovecha la tecnología
Si alguno de los miembros de la familia gusta mucho de las computadoras, teléfonos y tabletas, podría enfrentarse a una rebelión si trata de intercambiar estos aparatos por tiempo para hacer ejercicio.En su lugar, puede aprovechar la tecnología y empezar poco a poco con un estilo de vida activo que incluya juegos y retos con ejercicio.Existen muchos juegos para bailar, hacer ejercicio y actividades que combinan la tecnología con tareas sencillas que motivan a ponerse activo.
Regresa a lo básico
¿Recuerda lo divertido que era jugar bola con sus amigos cuando era más joven? Cambie a actividades más tradicionales de ejercicio físico, concéntrese en la coordinación y en los movimientos para que tomen conciencia de su propio cuerpo. Algunas otras actividades afines son patear, atrapar y saltar.- Incluye ejercicios donde utilices tu propio peso
Los ejercicios con el propio peso corporal son una estupenda manera para que desarrollen fuerza, puede ser divertido hacer sentadillas, lagartijas y otros ejercicios que les permitan medir el avance. - Da el ejemplo
El mejor regalo que le puede dar a sus hijos es el que les da con el ejemplo y la práctica de hábitos saludables. Pruebe haciendo una rutina de ejercicios que le permita estar en forma y dar el ejemplo y si sus hijos quieren participar de su rutina, inclúyelos.
Todos podemos tomar decisiones más saludables que lleven a nuestros hijos hacia un estilo de vida activo. Si haces que la actividad sea divertida, puede iniciarlos para que tengan una vida activa. Sin embargo, si lo hace obligándolos, podrían tener para siempre una opinión negativa sobre el ejercicio.
Recuerda experimentar con diferentes actividades, les permitirá encontrar aquellas en las que toda la familia puede participar y disfrutar haciéndolas.
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